Aprovechando mi post anterior a manera de introducción, hoy os voy a contar acerca de cuando grabé una versión del señor Richard Hawley: The Ocean.
Nunca he sido defensor de hacer versiones de canciones (o como se los llama habitualmente “covers”) de otros artistas. A mi entender, si una canción es brillante de la mano del creador original, hacer una versión puede llegar a ser un sacrilegio. Si algo ya es tan bueno, ¿para qué tocarlo?.
En ocasiones en las que se me ha pedido hacer una versión bien fuese para un concierto benéfico, o simplemente por diversión, nunca me he sentido del todo cómodo. Me da la sensación de estar entrando en una fiesta a la que no he sido invitado. Eso sí: cuando asumo el compromiso de hacerlo, intento que mi visión o punto de vista tenga una coherencia con lo que el artista original hizo y un buen nivel de trabajo y realización. Si se trata de artistas a los que admiro o he estado cerca, la tarea se hace aun más difícil.
Sin embargo, hay una canción que readapté hace unos años, con la cual me sentí realmente cómodo y disfruté muchísimo el proceso: The Ocean de Richard Hawley.
Cómo Surgió la Propuesta de Versionar The Ocean de Richard Hawley
La historia se remonta al año 2015 cuando recibí una llamada de Juan Carlos Tomás, cabeza pensante del proyecto Benicàssim Pop. Esta iniciativa pretende impulsar la actividad y difusión de músicos locales mediante la edición de recopilatorios, conciertos y otras actividades.
La propuesta de aquel año, se trataba de desarrollar versiones de diferentes artistas para el lanzamiento de un disco recopilatorio llamado Benicàssim Pop (.vol 3) Fiber Moments.
En Qué Consistía Este Disco Recopilatorio
Doce periodistas de Radio 3 y demás prensa musical especializada, seleccionarían 12 canciones correspondientes a 12 artistas ya consagrados que habían actuado en ediciones pasadas del FIB. La idea era que igual número de artistas o bandas locales de Benicassim hicieran sus versiones de esos temas. El disco se complementaría además con textos redactados por los periodistas participantes.
Así que la idea se llevó a cabo, y se distribuyeron 12 canciones célebres entre 12 diferentes artistas o bandas de la zona.
Algunas Coincidencias Curiosas en Esta Historia
Es curioso como en ocasiones se crean historias a través de casualidades. Quien haya leído mi anterior entrada de blog, entenderá el respeto y la admiración que siento hacia Richard Hawley.
Enlazado a esto, hay una anécdota curiosa con Julio Ruiz y su selección de “The Ocean”.
En el año 2015 estaba trabajando como runner en el FIB y me asignaron un viaje en el cual tenía que recoger a Julio Ruiz en la estación de tren de Benicàssim. Ya había coincidido con él en una ocasión mucho tiempo antes, cuando tenía 21 años y había entrevistado a “Belfast”, la banda en la que yo tocaba la guitarra entonces. La entrevista se realizó en la unidad móvil que Radio 3 tenía en el recinto del FIB desde la que emitían su programa “Disco Grande” en directo.
Volviendo a 2015, recogí a Julio en la estación y comenzamos a hablar de música (¿De qué otra cosa hubiese querido yo hablar con una enciclopedia musical andante como él?). En cierto momento de la conversación surgió el tema del recopilatorio que se estaba preparando. Yo le mencioné que me iba a encargar de versionar “The Ocean” de Richard Hawley.
Yo no tenía ni idea de que precisamente esa era la canción que había seleccionado él. Era uno de sus momentos favoritos del concierto que había dado Richard Hawley años antes en el FIB. Aquella casualidad fue algo que nos vinculó aún más.
Trabajando en The Ocean de Richard Hawley
El disco Benicàssim Pop (.vol 3) Fiber Moments se lanzó en marzo del año 2016. El proceso de trabajo en mi versión de The Ocean empezó el verano del año anterior. Tardé 3 meses en acabar mi punto de vista sobre “The Ocean”.
Escuche la canción una y otra vez hasta empaparme totalmente de ella y entender como funcionaba a nivel de arreglos, dinámicas, instrumentos…
Si bien es cierto que para mí esa canción ya es una obra de arte en manos de su autor original, para llevarla a mi terreno (es decir, dar mi visión de la misma desde mi forma personal de hacer música) echaba en falta una evolución en dinámicas y la aparición de nuevos elementos conforme avanza la pieza.
“The Ocean” originalmente es una canción que empieza mostrándonos casi todos los elementos que van a perdurar a lo largo de la misma. En mi versión preferí guardarme elementos para que fueran apareciendo a lo largo de la misma, para ir generando expectativa y sorpresa, resultando en un crecimiento gradual del tema.
Así que planteé mi visión como si fuera un viaje que empieza en la calma, y que va evolucionando hacia una tormenta que eclosiona casi al final de la canción. Comencé con una entrada fuerte en dinámicas para luego dejar caer la canción a su esencia básica. Poco a poco fui añadiendo más elementos y aumentando la intensidad musical y emocional.
Cómo se Grabó la Canción de Richard Hawley
Estuve tres meses probando cosas y grabando una y otra vez, hasta que finalmente encontré la forma de hacerlo de la manera que me pareció respetuosa con el track original, y a la vez con mi propia visión de la música… una visión propia de la canción que me pareciera convincente y emocionante. Los que me conocen bien, saben que soy muy detallista y hasta obsesivo cuando trabajo en una canción. No concibo crear piezas (ni hacer una versión de una canción) sintiendo que dejo cosas mal resueltas, o que no llega a emocionar. Sé que mi nivel de exigencia y sobre todo de auto-exigencia es bastante alto, y para algunos a veces puede llegar a resultar incluso exasperante. Pero así soy cuando de música se trata.
Detalles de la Grabación
Me acompañaron en la grabación grandes músicos que supieron plasmar a la perfección mis ideas. Nacho García a la batería, Mauricio Bedoya al contrabajo, Eloy Alcaide al teclado y sintes, y Marta Domingo y Rafa Ureña en la sección de violines.
Se grabó la base rítmica en directo (contrabajo, batería y teclados) en los estudios Rockaway de Castellón y posteriormente se añadieron más recordings en mi home studio y en La Seta Azul, el estudio que regenta Juan Carlos Tomas, precursor de la idea de Benicàssim Pop (.vol 3) Fiber Moments.
A nivel de grabación, el mayor reto de esta producción consistía en conseguir añadir una textura de banda sinfónica sin la posibilidad de tener una. Para ello recurrí a trabajar por capas juntando sintetizadores de cuerdas y muchas tomas de los violines reforzando los arreglos. De esa manera fue que logré que la canción alcanzara su momento de clímax justo cuando lo requería.
Poco a poco se le fueron añadiendo guitarras hasta lograr un “wall of sound” en el cual se entendía todo sin saber muy bien que instrumento estaba tocando cada cosa. Y finalmente la voz y coros. Cuando estás cantando sobre algo ya bien armado es una sensación maravillosa.
Al final de la grabación había más de 80 tracks para mezclar. Una difícil tarea que cayo en manos de mi amigo Luis Gomez en Miami que logró una bellísima mezcla final por la cual estoy muy agradecido.
Y esta es la historia detrás de mi visión de la canción de Richard Hawley, The Ocean.
Siempre me he preguntado cuál sería la opinión de Richard Hawley sobre mi re-interpretación de su maravillosa canción.
¿Cuál es vuestra opinión? ¿Os gusta la adaptación que he realizado? Os leo en comentarios.
Aquí os dejo el link a la canción en YouTube, y The Ocean de Richard Hawley en mi tienda online.
Un abrazo a tod@s.
Junior Mackenzie
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